REDACCIÓN 'EL OBSERVATORIO'
La biosfera hace referencia a aquellas áreas del mundo donde existe vida; mientras que la biotecnosfera representa la intersección de la biosfera con nuestros avances tecnológicos. Con el tiempo, la humanidad ha realizado cambios significativos en el medio ambiente, desde el uso controlado del fuego hasta las emisiones de carbono y la contaminación por microplásticos actuales.
A medida que nuestra civilización continúa evolucionando, es importante comprender las posibles consecuencias de nuestra huella tecnológica en la biosfera. Si bien muchos de estos efectos han sido accidentales, puede llegar un momento en que utilicemos la tecnología a propósito para gestionar la biosfera de manera integral y ventajosa. A nuestro antojo, vamos. Un ejemplo de ello es la geoingeniería, que podría emplearse para contrarrestar los efectos del cambio climático y garantizar la estabilidad ambiental a largo plazo.
Según Irina Romanovskaya, profesora de Ciencias Físicas y Biológicas de la Universidad de Cambridge, en la búsqueda humana de civilizaciones extraterrestres duraderas, podríamos encontrarnos a seres que hayan terraformado su planeta para mantener la habitabilidad. Además, a medida que exploramos la posibilidad de habitar otros mundos, la biotecnosfera se vuelve aún más significativa. Si nos enfrentamos al desafío de mantener habitables otros planetas, es probable que otras Inteligencias Extraterrestres (ETI) estén lidiando con los mismos problemas.
En un artículo reciente publicado por esta investigadora, titulado “Biotecnosferas planetarias, biotecnofirmas y la búsqueda de inteligencia extraterrestre”, examina el concepto de biotecnosfera como una biofirma y biotecnofirma potencial en la búsqueda de ETI. El artículo propone que a medida que las civilizaciones maduran, el acoplamiento de la biosfera con la tecnología se vuelve inevitable. Esto conduce al surgimiento de una inteligencia colectiva que comprende tanto tecnologías inteligentes como formas de vida diseñadas, estableciendo así la biotecnosfera.
Una biofirma es cualquier sustancia como un elemento, isótopo, molécula, o fenómeno que proporciona pruebas científicas del pasado o del presente de la vida. Romanovskaya habla también de la búsqueda de 'biotecnofirmas' en los exoplanetas -planetas casi idénticos al nuestro- que puedan indicar la presencia de una civilización tecnológicamente avanzada. Las 'biotecnofirmas' son manifestaciones observables tanto de la existencia de biotecnosferas como de la tecnología que las han producido.
A medida que continuamos explorando el espacio y buscando signos de vida extraterrestre, comprender el concepto de biotecnosfera y sus posibles implicaciones se vuelve crucial. Ofrece un marco para analizar la intersección entre la tecnología y la biosfera, tanto en la Tierra como más allá de ella.