REDACCIÓN 'EL OBSERVATORIO'
En el corazón de la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta, surge una teoría fascinante conocida como el 'Límite Astrobiológico de Copérnico' y que propone un enfoque revolucionario para comprender hasta dónde podría extenderse la vida en el vasto universo.
Un estudio liderado por la Universidad de Nottingham, titulado The Astrobiological Copernican Weak and Strong Limits for Intelligent Life y publicado en The Astrophysical Journal, aborda el enigma de la existencia de vida inteligente en el universo de una manera novedosa: partiendo de la premisa de que la vida inteligente en otros planetas podría formarse de manera similar a como ocurrió en la Tierra, los investigadores han estimado el número de civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia con la capacidad de comunicarse. Según sus cálculos, podría haber 36 civilizaciones activas en la Vía Láctea.
El profesor de Astrofísica de la Universidad de Nottingham, Christopher Conselice -abajo, en el vídeo-, líder de esta investigación, explica que el enfoque se basa en el supuesto de que se necesitan aproximadamente 5.000 millones de años para que surja vida inteligente, similar a la evolución en la Tierra. Con esta premisa, sostienen que debería haber al menos algunas docenas de civilizaciones activas en nuestra galaxia. Este cálculo específico se denomina el 'Límite Astrobiológico de Copérnico', que es esencialmente una mirada a la evolución en una escala cósmica.
El estudio parte de una revisión de la famosa Ecuación de Drake y hace una suposición clave: que el tiempo necesario para el desarrollo de civilizaciones inteligentes comunicativas en la Tierra es indicativo del tiempo que podría requerirse en otros planetas habitables de la Vía Láctea.
A diferencia pues de las aproximaciones anteriores basadas en la ecuación de Drake de 1961, que calcula el número probable de civilizaciones extraterrestres comunicativas, esta nueva teoría establece límites débiles y fuertes para la formación de vida inteligente.
La investigación mejora las aproximaciones anteriores, que variaban ampliamente en sus estimaciones. En lugar de depender de términos desconocidos en la ecuación de Drake, los investigadores hacen suposiciones simples sobre cómo se desarrolla la vida. El Principio Astrobiológico de Copérnico tiene en cuenta la historia de formación de estrellas en la galaxia, sus edades, el contenido de metal de las estrellas y la probabilidad de que alberguen planetas similares a la Tierra en zonas habitables.
Los límites establecidos por este nuevo prinicipio científico son intrigantes. El límite fuerte sugiere que la vida inteligente se forma entre 4.5 y 5.5 mil millones de años, similar a la Tierra; mientras que el límite débil establece que un planeta podría tardar al menos 4 mil millones de años en formar vida, pero esta podría surgir en cualquier momento después de ese límite.
En el caso del límite fuerte, que requiere un contenido de metal similar al del Sol, los cálculos indican que podría haber alrededor de 36 civilizaciones activas en nuestra galaxia. Este escenario supone que la vida se desarrolla de manera similar a como lo hizo en la Tierra y que las estrellas que albergan estos planetas tienen un contenido de metal comparable al del Sol.
En el caso del límite débil, que es más relajado en sus suposiciones, se estima un mínimo de 928 civilizaciones comunicativas en nuestra galaxia en la actualidad. Esto implica que podría haber más comunidades extraterrestres a distancias más cercanas de lo que podríamos haber imaginado. Sin embargo, la detección de estas civilizaciones requeriría unos 700 años, según el estudio. Estas conclusiones abren una ventana fascinante a las posibilidades de vida inteligente en el vasto cosmos.