REDACCIÓN 'EL OBSERVATORIO'
A pesar del lanzamiento de esta nueva rama de su gran X Corp., Musk guarda el misterio sobre su IA y solo dice que no será entrenada para ser "políticamente correcta". Hay que recordar que el magnate ha sido una de las cabezas visibles dentro del sector tecnológico en concienciar sobre un uso sensato de aquella, avisando del riesgo que podría suponer para la humanidad el no hacerlo. Para ello, incluso, llegó a firmar junto con otros expertos un documento para que se suspendieran los avances en IA durante algún tiempo, mientras se regulaban leyes que dictaran un uso y desarrollo responsables.
Los nuevos empleados de ‘xAI’, que por cierto son todos hombres, vienen de trabajar en todas las empresas vanguardistas en el campo la Inteligencia Artificial, como son OpenAI, Google Research, Microsoft Research, DeepMind, la propia Tesla y la Universidad de Toronto.
Musk comparó su producto con los chatbots más famosos de Inteligencia Artificial generativa del momento, como ChatGPT, Bard o Bing. En la presentación de su nuevo proyecto, estos últimos no respondieron en ningún momento a las preguntas de los usuarios si consideraban que eran racistas, violentas o que generaban odio. Algo que le sirvió a Musk como excusa para demostrar que aquéllos están programados para ser políticamente correctos. Algo que el sudafricano no quiere: "Creo que hay un peligro significativo en entrenar a una IA para que sea políticamente correcta o, en otras palabras, entrenarla para que no diga lo que realmente piensa que es verdad", afirmó.
La nueva 'xAI', según su creador, será una IA más "segura" e intentará "que sea lo más curiosamente posible y que busque la verdad". "Definitivamente, empiezo tarde. Pero intentaré crear una tercera opción y esa tercera opción espero que haga más bien que mal", dice Musk.
El multimillonario ha detallado que su nuevo 'hijo' usará los tuits públicos de Twitter para entrenarse, y subrayó que eso es algo que ya han hecho todas las compañías de IA del mundo pero de forma ilegal.