REDACCIÓN 'EL OBSERVATORIO'
En la carrera por conquistar el polo sur de la Luna, un área rica en agua congelada, se ha presentado un desafío clave: la necesidad de hacer carreteras que permitan a los vehículos espaciales recorrer la superficie selenita de manera eficiente.
Ahora, un reciente artículo en Nature plantea una solución sorprendente: pavimentar la Luna con la ayuda de la concentración de luz solar.
Los científicos de la Universidad de Aalen y el Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales de Berlín, respaldados por la Agencia Espacial Europea, han logrado fundir un sustituto del regolito lunar, el polvo grisáceo que cubre nuestro satélite, convirtiéndolo en una placa sólida.
Este avance ha sido posible gracias a un láser de dióxido de carbono de alta potencia que simula cómo se podría utilizar la radiación solar directa en la Luna. La creación de estas "losas" podría allanar el camino para construir futuras carreteras lunares y facilitar el movimiento de vehículos tripulados y remotos de nuestro pequeño 'vecino'.
Este proceso implica el uso de láseres solares naturales que redirigen su luz hacia lentes diseñadas para generar un impacto láser sobre el polvo lunar. La interacción resultante transforma ese polvo en un material sólido, que se puede utilizar como base para las carreteras lunares. Además de facilitar el movimiento en la Luna, esta técnica también ayudaría a eliminar el polvo lunar que obstaculiza los aterrizajes y la exploración. Amén de no te ner que llevar materiales desde nuestro planeta.
Según los expertos, para replicar estos resultados en la Luna, se requeriría llevar una lente de alrededor de 2,3 metros cuadrados que actuaría como un dispositivo para concentrar la luz solar. Básicamente, esto sigue el mismo principio que los aventureros emplean al usar una lupa para encender fuego mediante la focalización de la luz solar en un material inflamable.
Los vehículos destinados a la próxima fase de exploración lunar serán sustancialmente más grandes en comparación con los actuales. Un ejemplo destacado es el desarrollo de un rover presurizado en una colaboración entre la Agencia Espacial de Japón y Toyota, que podría medir hasta seis metros de largo y cinco metros de ancho.
Además, la empresa Blue Origin -de Amazon- está trabajando en la creación de un Módulo de alunizaje diseñado específicamente para transportar cargas de varias toneladas y vehículos autónomos, marcando así un salto significativo en la capacidad de transporte lunar.
Con todo ello, esto sentaría las bases para avanzar en la construcción de grandes infraestructuras lunares, como viviendas y grandes laboratorios.