REDACCIÓN 'EL OBSERVATORIO'
Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Liverpool y la Universidad de Aberystwyth, ambas en el Reino Unido, han descubierto en las cercanías de las cataratas Kalambo, en Zambia, una estructura de madera que se considera la más antigua del mundo. Esta estructura, compuesta de troncos de sauce, ha sido preservada en el tiempo en arcilla, con la ayuda de un alto nivel freático -el nivel del agua subterránea bajo el suelo-.
Según los científicos, fue construida de manera intencional hace aproximadamente 476.000 años, mucho antes de la llegada del Homo sapiens, lo que sugiere una capacidad cognitiva más desarrollada de lo que se creía en nuestros ancestros de esa antigüedad.
Hasta este hallazgo, la estructura de madera más antigua conocida tenía sólo 9.000 años. Este descubrimiento también plantea interrogantes sobre el estilo de vida nómada previamente asociado a la Edad de Piedra, ya que la construcción y el uso de esta estructura implicarían la permanencia en un lugar durante períodos prolongados.
Larry Barham, arqueólogo de la Universidad de Liverpool, sugiere que la estructura podría haber servido como una pasarela o plataforma elevada utilizada para diversas actividades, como el almacenamiento de leña, herramientas y alimentos, o como base para la construcción de cabañas.
Los arqueólogos también encontraron numerosas herramientas de madera de la misma época en el sitio, aunque no se encontraron restos óseos. Se cree que la estructura fue creada por la especie Homo heidelbergensis, que vivió hace entre 700.000 y 200.000 años y tenía características físicas distintivas, como una frente más grande y un cráneo más grande.
Para saber la antiguedad de los restos encontrados se ha utilizado una técnica moderna llamada datación por luminiscencia. Esta se basa en la capacidad de ciertos minerales para acumular y liberar energía luminiscente con el tiempo, lo que permite a los científicos estimar cuándo estos minerales o sedimentos fueron sepultados por última vez y, por lo tanto, calcular su edad.
Este hallazgo también plantea la posibilidad de que una gran parte de la población humana de hace entre 930.000 y 813.000 años se extinguió por un "evento climático dramático" -según los arqueólogos-, lo que podría explicar la falta de evidencia fósil de esa época.
En resumen, este increíble descubrimiento arqueológico en Zambia cambia nuestra comprensión de la historia temprana de la humanidad y abre nuevas preguntas sobre nuestro pasado ancestral.